Recurrir a un regalo original, coqueto, goloso y de buen gusto, que además no afecte seriamente al bolsillo no es algo fácil de conseguir, por eso voy a explicar cómo realizar una cesta de frutas con chocolate, que además de resultar deliciosa constituye una importante fuente de antioxidantes y vitaminas, ¡un sano y dulce capricho!
Para empezar debemos comprar o reciclar una bandejita del tamaño que queramos regalar, que cubriremos con una blonda de papel;
Una idea es realizar la cesta con frutos rojos, así que podemos comprar fresones, moras rojas y negras y grosellas, además de chocolate negro fondant y algunos bombones (quedan muy bonitos los que tienen distintas formas).
Para empezar hay que fundir el chocolate al baño María, y con un palito para brocheta pincharemos los fresones lavados (pero con su rabito) de uno en uno y los iremos introduciendo en el chocolate, para ir disponiéndolos sobre una superficie plana (por ejemplo un plato), antes de montar la cesta, así el chocolate se endurece envolviendo el fresón.
Después, se trata de ir colocando los fresones, las moras, grosellas y algunos bombones, para finalmente cubrir con un papel celofán bonito e incluso algún detalle de adorno.
Este regalo queda fenomenal cuando estamos a dieta o queremos agasajar a alguien que lo está, pues sustituye a la típica tarta, así regalamos algo dulce sin tirar por la borda toda una semana de esfuerzo y sacrificio!!
NOTA: La ración normal para no excedernos en cuanto a calorías son dos fresones y un par de moras.
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