Una receta con un toque exótico. El wonton es una
masa china hecha a base de harina de trigo, agua y sal que se usa en la cocina asiática
para rellenarla y luego freirla o cocerla, sería el equivalente a los
tortellini o ravioli italianos. Para comprarlo tendréis que ir a un
supermercado chino en el que tengan productos orientales, y suele presentarse
congelado en paquetes de 45-50 láminas finas de 10X10 cm aproximadamente.
El efecto crujiente y ligero del wonton al horno es
buenísimo... probadlo!!
Ingredientes (20
unid.):
10 láminas de wonton, descongeladas
2 cucharadas soperas (c/s) azúcar glas
½ cucharada de café (c/c) de canela molida
25 grs. mantequilla, derretida
Azúcar glas, para espolvorear
Ingredientes
crema:
1 yema
1 clara
½ c/c de azúcar de vainilla
25 grs. azúcar
250 grs. mascarpone
Preparación:
Mezclar el azúcar glas con la canela.
Cortar las láminas de wonton en cuartos, pintarlos con la mantequilla y
rebozarlos con el azúcar. Disponerlos en una bandeja forrada con silpat o papel
sulfurizado y hornearlo 3-4 minutos a 200 grados, hasta que se vean dorados y
crujientes. Dejarlos enfriar sobre una rejilla.
Preparar la crema, batiendo la clara
hasta punto de nieve con 1 c/s azúcar (16 grs.) y el azúcar de vainilla.
Batir las yemas con 32 grs. de azúcar (2 c/s) y el azúcar de vainilla. Batir el mascarpone con las yemas. Mezclar con
las claras, con la ayuda de una espátula de silicona.
Repartir la crema sobre 10 cuadrados de
wonton, poner encima de cada uno de ellos un poco de crema y tapar con otro
wonton.
Espolvorear con azúcar glas y servir.
Galletitas de bocado que están riquísimas.
Si lo preferís podéis dejar la masa un rato en el frigorífico y tendrá un punto
referescante.
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