Cuando mi cuñada Pili me comentó que estaba
haciendo un bizcocho siguiendo un método tradicional en el que no se utilizaba
batidora, ni nevera, ni otros aparatos modernos, y que el proceso completo de elaboración duraba diez días me quedé estupefacto, sorprendido, boquiabierto, ojiplático!!
Está claro que le pedí la receta, y me dijo que no solo me tenía que dar la receta en un folio escrito a máquina que pasa de mano en mano, sino que tenía que darme también masa madre para su elaboración... flipante!
Lo he hecho, está buenísimo, la verdad es que la textura es distinta y más suave que los bizcochos que solemos hacer, y su sabor también delicioso. Como ahora veréis se le pueden añadir mil cosas, pero yo me abstuve de alguna de ellas por la alergia de mi hija pequeña a algunos frutos secos. Aquí os trascribo, literalmente, la receta-instrucciones según el papel en el que venían escritas, y la foto de mi bizcocho... si queréis masa madre pedídmela!
Como ya he dicho, se requieren diez días para su elaboración sin usar batidora, ni nevera, ni otros aparatos modernos.
El bizcocho tienes que empezarlo con la masa madre un jueves, para que esté listo el sábado de la semana siguiente.
El jueves se vierte el contenido del vaso entregado en un recipiente de cristal o cerámica y se le añade un vaso de azúcar y otro de harina. No se mezcla.
El viernes se mezcla con una cuchara.
El sábado no se toca.
El domingo no se toca.
El lunes se añaden un vaso de azúcar, otro de leche y otro de harina. No se mezcla.
El martes se mezcla todo bien con una cuchara.
El miércoles no se toca.
El jueves no se toca.
El viernes no se toca.
El sábado se separan de la masa obtenida (masa madre) tres vasos que se regalan a tres personas para desearles suerte y salud (eso dicen las monjitas). El vaso hay que llenarlo solo hasta la mitad, porque después crece.
Al resto de la masa le añadimos:
1 vaso de aceite de oliva o girasol
2 vasos de harina
1 vaso de azúcar
1 vaso de leche
Nueces y almendras al gusto
Pasas al gusto
1 sobre de levadura tipo Royal
2 huevos
1 manzana troceada, al gusto
Una pizca de sal
Una pizca de vainilla
Una pizca de canela
La raspadura de la piel de una naranja
Se mezcla todo con una cuchara y se mete al horno a 180ºC durante 40-45 minutos (yo, en lugar de este sistema tradicional de hornear bizcochos, lo hice como suelo hacerlo normalmente: horno a 130ºC durante 60-90 minutos, dependiendo del tamaño del bizcocho)
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