Restaurante Vegetariano El Girasol


Hace unos días estuvimos en El Girasol, un restaurante vegetariano chiquitito que hay cerca de la plaza de toros de Murcia.

Tengo que reconocer que fue el primer restaurante vegetariano al que fui hace ya algunos años y, cuando entonces me lo propusieron, no era en lo que yo estaba pensando. Me gustó y hemos repetido en varias ocasiones.

El local es bastante pequeño, con una cocina modesta, una barra testimonial y ocho mesitas que por momentos están excesivamente pegadas unas a otras, no caben más de 20 personas… el ambiente es acogedor, con una decoración fresca y de buen gusto, y el servicio muy agradable y familiar.

Se come bien y la primera vez pequé de inocente pensando que me iba a quedar con hambre. La comida es casera y cuidada, no tienen carta y debes elegir entre los platos del menú, el precio 11 euros. En esta ocasión nos costó 23,80 euros porque me salí del menú al pedir un tercio de cerveza (Estrella Damm: 1,80 euros).

Con la ensalada son generosos y aprovechamos la variedad de productos que hay en el self-service: tomate, lechuga, zanahoria, remolacha, soja germinada, maiz, col, aceitunas…, todo en la búsqueda de lo ecológico y natural. Además hay copos de avena y distintos cereales y frutos secos. Para el aliño aceite de oliva virgen extra, vinagres varios (balsámico, de jerez, de manzana) y sal del atlántico sin refinar.

El primero que elegí fue el estofado de azuki. El azuki es una legumbre roja, parecida a la lenteja, con forma de riñón, y que necesita largo tiempo de cocción, imagino que de ahí la idea del estofado. El sabor suave y el caldo ligado, como me gusta.

De segundo la lasaña, bien cocinada y presentada en cuencos de cristal individuales. La mezcla de zanahoria y bechamel siempre es agradable y dulce, y más cuando se utilizan bien las especias para potenciar el sabor. Buen gusto y buena boca.

Lo mejor, estando bien lo anterior, fue el postre. Entre los que ofrecían elegí el yogurt gratinado estilo indio. Un taco de yogurt sobre zumo de naranja y kiwi adornado con trozos de pistacho encima en el que la mezcla del fermento lácteo con el ácido del zumo y los trocitos de pistacho era exquisito. No hay café.

Recomendable, acogedor, agradable y con las cosas hechas con cuidado y mimo. Una apuesta diferente y ecológica, slow food.

Está en la calle San José, 22. Hay más datos en esta dirección de internet: http://www.murciaturistica.es/es/turismo.restaurante?restaurante=34-2004

El menú completo (11 euros) este día fue:

1º Ensalada de la casa (self-service)

2º De primero a elegir entre:
Sopa de verduras y setas
Crema de boniato al toque de cayena
Estofado de azuki

3º De segundo a elegir entre:
Pimiento rojo relleno de arroz integral
Lasaña de zanahoria gratinada

Incluye
Agua, panera de pan integral, postre o infusión

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