Una cosa muy básica y deliciosa... además mis hijas se lo pasan genial haciéndolas y dándoles formas divertidas.
De galletas de mantequilla hay muchas recetas, esta que os pongo es muy sencilla y sin ingredientes raritos.
150 gr de mantequilla
150 gr de azúcar
50 ml de leche
1 huevo
325 gr de harina de trigo
½ c/c de sal
Azúcar glass (para decorar)
Preparación
Mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta obtener
una crema.
Añadimos el huevo y mezclamos bien. Incorporamos la
harina con la sal (tamizado) y mezclamos hasta que se unan todos los
ingredientes. Añadimos la leche poco a poco ya que la cantidad de leche que
admita dependerá de la harina que hayamos utilizado y de la cantidad de gluten
que tenga (yo cuando las hice eché la mitad de la leche y tuve que añadir
harina porque la masa me quedó impracticable).
Envolvemos la masa en film y dejamos reposar en la
nevera 30 minutos como mínimo.
Con la ayuda de un rodillo y sobre papel vegetal de
horno estiramos la masa, espolvoreando con azúcar glass para evitar que se nos
pegue. Cortamos las galletas con un molde según la forma que queramos darle (yo
corté con un vaso pequeño) y retiramos la masa sobrante, con la que volveremos
a repetir el procedimiento.
Horneamos a 180º durante 10 minutos o hasta que estén
un poco doradas. Dejamos enfriar en una rejilla y, para terminar, espolvoreamos
con azúcar glass.
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